Usos Oncológicos
Avastin ha sido aprobado para el tratamiento de varios tipos de cáncer, entre ellos:
- Cáncer colorrectal metastásico
- Cáncer de pulmón no microcítico
- Cáncer de mama metastásico
- Cáncer de riñón
Tratamiento y Aplicaciones
Avastin, cuyo nombre genérico es bevacizumab, es un medicamento biológico utilizado principalmente en el tratamiento de diversos tipos de cáncer y enfermedades oculares. Se trata de un anticuerpo monoclonal que actúa inhibiendo el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), una proteína que promueve el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Al bloquear esta proteína, Avastin ayuda a reducir el suministro de sangre a los tumores, ralentizando su crecimiento y propagación.
Avastin ha sido aprobado para el tratamiento de varios tipos de cáncer, entre ellos:
En el campo de la oftalmología, Avastin es ampliamente utilizado para tratar la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), el edema macular diabético, trombosis de vena central de retina, glaucoma neovascular, escleritis rosácea y otras condiciones que implican el crecimiento anormal de vasos sanguíneos en el ojo. Aunque no está aprobado oficialmente para estos usos, su efectividad y costo relativamente bajo en comparación con otros tratamientos han llevado a su adopción generalizada.
La administración de Avastin se realiza a través de una inyección intravítrea (dentro del ojo)
Se administra anestesia local para minimizar el dolor y se desinfecta la superficie del ojo.
Con una aguja fina, el médico inyecta Avastin en el humor vítreo del ojo. Este procedimiento se realiza en un entorno controlado, generalmente en el consultorio del oftalmólogo.
Se supervisa al paciente para detectar cualquier complicación, como infecciones o aumento de la presión intraocular
Como con cualquier tratamiento médico, la inyección de Avastin puede tener efectos secundarios. Los más comunes incluyen:
Avastin representa un avance significativo en el tratamiento tanto de ciertos tipos de cáncer como de enfermedades oculares. Su capacidad para inhibir el crecimiento anormal de vasos sanguíneos lo convierte en una herramienta valiosa en la lucha contra estas condiciones. Sin embargo, su uso debe ser cuidadosamente monitoreado por profesionales de la salud para maximizar sus beneficios y minimizar los riesgos asociados.