Una Prueba Esencial para Detectar Problemas en el Campo Visual
La campimetría es una de las pruebas diagnósticas más importantes en oftalmología. Sirve para detectar problemas o alteraciones en el campo visual del paciente. El campo visual es todo lo que el ojo puede ver, tanto lo que está delante de él como lo que se encuentra a los lados sin la necesidad de girar la cabeza (visión periférica). La visión central siempre es más nítida y permite ver más detalles que la periférica, aunque ambas son esenciales para poder manejarse con normalidad. Además, las alteraciones en la visión periférica son síntomas de que el paciente tiene algún tipo de patología oftalmológica, aunque éste no sea consciente de estas alteraciones.
La campimetría permite detectar patologías como el glaucoma, otras enfermedades que también afectan al nervio óptico, como las drusas papilares, la neuritis óptica (inflamación) o aquellas producidas por un traumatismo, la retinosis pigmentaria, enfermedades vasculares de la retina (trombosis venosas o retinianas), incluso, tumores cerebrales, ya que se altera la vía óptica. En el caso de los pacientes con glaucoma, esta prueba debe realizarse de forma rutinaria para controlar que no se ha producido ningún avance, debido a que esta enfermedad nos produce una reducción del campo visual y en la mayoría de los casos los pacientes de dan cuenta del daño cuando presenta el 80% de las células muertas, provocando la ceguera.
La campimetría es una prueba no invasiva que no requiere ningún tipo de preparación previa por parte del paciente. Es indolora y puede ser realizada a todos los pacientes independientemente de cualquier otra patología que pueda presentar estos. En este examen se debe realizar en una sala con luz tenue, en la cual se les examinara sus ojos de manera independiente, luego se les pasa un tipo de control que emite un sonido, el paciente durante todo el examen debe mirar un punto de luz naranja central, por alrededor irán apareciendo luces con distintos tamaño e intensidades, este cada vez que perciba un punto de luz de reojo, deberá ir apretando el control.
Dura aproximadamente entre 5-6 minutos por ojo, dependiendo de la cooperación del paciente.
Traer sus lentes de cerca y lejos.
El paciente no sentirá ninguna incomodidad en sus ojos, ya que no es necesario aplicar ningún tipo de colirios.
En Clínica Más Visión los resultados serán entregados de manera inmediata.