Solución avanzada para la corrección visual
Los implantes de lentes intraoculares fáquicas (ICL, por sus siglas en inglés) son una alternativa innovadora y efectiva para la corrección de errores refractivos, como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. A diferencia de los procedimientos láser como LASIK y PRK, los ICL no modifican permanentemente la estructura de la córnea, lo que los convierte en una opción viable para personas con córneas delgadas o con altas graduaciones de miopía. Requieren certificación quirúrgica y tecnológica del proveedor por lo que son pocas las clínicas habilitadas para implantar lentes ICL.
Los ICL están fabricados con colámero, un material biocompatible que combina colágeno y copolímeros, proporcionando excelente calidad óptica y compatibilidad con el tejido ocular. Estos lentes se implantan en el espacio entre el iris y el cristalino natural del ojo, permitiendo una corrección visual sin alterar la córnea.
Antes de la cirugía, el paciente pasa por una evaluación exhaustiva que incluye la medición de la refracción ocular, la topografía corneal y la evaluación de la salud ocular en general. Esta información es crucial para planificar el procedimiento de manera personalizada.
El procedimiento de implantación de ICL es mínimamente invasivo y se realiza bajo anestesia local. Consiste en realizar una pequeña incisión en la córnea a través de la cual se introduce el lente plegado. Una vez dentro del ojo, el lente se despliega y se coloca entre el iris y el cristalino. La cirugía dura aproximadamente 30 minutos y la recuperación visual es rápida.
Después del procedimiento, el paciente recibe instrucciones detalladas sobre el cuidado postoperatorio, que incluye el uso de colirios antibióticos y antiinflamatorios, así como la protección del ojo de cualquier trauma.
La mayoría de los pacientes alcanzan una agudeza visual de 20/20 o mejor tras la implantación de ICL, con altos niveles de satisfacción. Sin embargo, existen riesgos como infecciones oculares, aumento temporal de la presión intraocular, desplazamiento del lente y, en raros casos, desarrollo de cataratas.
Los implantes ICL ofrecen una opción avanzada y segura para la corrección de errores refractivos, especialmente para aquellos que no son aptos para otros procedimientos. Con una correcta evaluación preoperatoria y seguimiento postoperatorio, los pacientes pueden disfrutar de una visión mejorada con mínimas complicaciones.