Es un procedimiento médico que se utiliza principalmente para tratar las cataratas secundarias, una complicación que puede surgir después de la cirugía de cataratas. Esta condición, también conocida como opacificación de la cápsula posterior, ocurre cuando la cápsula del cristalino, que se deja intacta durante la cirugía de cataratas para sostener el lente intraocular, se vuelve opaca con el tiempo, afectando la visión del paciente.
El procedimiento más común para realizar una capsulotomía es la capsulotomía posterior con láser YAG (Yttrium-Aluminum-Garnet). Este método es rápido, no invasivo y generalmente se realiza en un consultorio médico.
Antes del procedimiento, se administran gotas para dilatar la pupila y anestesiar el ojo. Esto asegura que el paciente esté cómodo y el área a tratar sea accesible.
Durante la capsulotomía, el oftalmólogo utiliza el láser YAG para crear una pequeña abertura en la cápsula posterior del cristalino. Esta abertura permite que la luz pase sin obstrucción, mejorando la visión del paciente casi de inmediato.
Después del procedimiento, el paciente puede experimentar visión borrosa temporal, pero esto suele mejorar rápidamente. En algunos casos, se recetan gotas antiinflamatorias para prevenir la inflamación y facilitar la recuperación.
La capsulotomía con láser YAG es altamente efectiva para restaurar la visión afectada por la opacificación de la cápsula posterior. Los beneficios incluyen:
Sin embargo, como cualquier procedimiento médico, la capsulotomía también conlleva algunos riesgos, aunque son relativamente raros:
La capsulotomía está indicada para pacientes que experimentan una disminución significativa de la visión debido a la opacificación de la cápsula posterior tras una cirugía de cataratas. No todos los pacientes con opacificación de la cápsula necesitan una capsulotomía; la decisión se basa en la gravedad de los síntomas y su impacto en la calidad de vida del paciente.
Entre las contraindicaciones, se encuentran pacientes con problemas oculares no relacionados que puedan complicar el procedimiento o aquellos que tienen un riesgo elevado de complicaciones por razones de salud generales.
La capsulotomía es un procedimiento seguro y eficaz para tratar las cataratas secundarias, restaurando la claridad visual y mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes afectados. Como con cualquier tratamiento, es crucial que los pacientes discutan las posibles opciones y riesgos con su oftalmólogo para tomar una decisión informada sobre su salud ocular.