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Introducción a la Cirugía PRK

La cirugía PRK (Queratectomía Fotorrefractiva) es una técnica de corrección de la visión mediante láser, utilizada para tratar miopía, hipermetropía y astigmatismo. Este procedimiento se ha convertido en una alternativa popular a la LASIK (Queratomileusis in situ asistida por láser), especialmente para aquellos pacientes con córneas delgadas o secas. La PRK fue el primer tipo de cirugía ocular láser para la corrección de la visión y ha evolucionado significativamente desde su introducción en la década de 1980.

Procedimiento de la Cirugía PRK

El procedimiento de PRK implica varios pasos cruciales:

  • Preparación del Ojo: Se aplica anestesia local en forma de gotas para asegurar que el paciente no sienta dolor durante el procedimiento. Se utiliza un espéculo para mantener los ojos abiertos.
  • Remoción del Epitelio: A diferencia del LASIK, en la PRK no se crea un colgajo en la córnea. En su lugar, se remueve la capa superficial de células epiteliales, ya sea mecánicamente, con un cepillo especial o mediante una solución alcohólica.
  • Aplicación del Láser: Un láser excimer se utiliza para remodelar la córnea. El láser emite pulsos de luz ultravioleta que eliminan una cantidad precisa de tejido corneal para corregir el error refractivo. La duración de este paso depende del grado de corrección necesario.
  • Cicatrización: Después de la aplicación del láser, se coloca una lente de contacto suave sobre la córnea para protegerla y facilitar la cicatrización. Esta lente se mantiene durante unos días hasta que el epitelio se haya regenerado.
Cirugía PRK

Ventajas y Desventajas de la PRK

Ventajas

Desventajas

Proceso de Recuperación y Cuidados Postoperatorios

La recuperación de la PRK implica varios días de molestias oculares, durante los cuales se recomienda seguir una serie de cuidados específicos:

Comparación entre PRK y LASIK

Aunque tanto la PRK como el LASIK tienen como objetivo corregir errores refractivos y reducir la dependencia de gafas o lentes de contacto, hay diferencias clave entre ambos procedimientos:

Conclusión

La cirugía PRK sigue siendo una opción viable y segura para la corrección de errores refractivos, especialmente en pacientes con ciertas condiciones corneales que los hacen no aptos para LASIK. Aunque implica un tiempo de recuperación más largo y mayor incomodidad postoperatoria, sus ventajas como la menor invasividad y la ausencia de complicaciones relacionadas con el colgajo la hacen una alternativa atractiva. Con la evolución continua de las técnicas y tecnologías, la PRK sigue ofreciendo resultados visuales satisfactorios y duraderos.

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